Adriana Leila Calvo

LAS LEONAS

Audiencia N° 3, 10 de noviembre de 2020. Juicio “Pozo” de Banfield, “Pozo” de Quilmes y “El Infierno” de Avellaneda

La tercera jornada del juicio se efectuó con la exhibición de los testimonios de Adriana Calvo y Cristina Gioglio.

¡Adriana Calvo, presente! ¡Cristina Gioglio, presente! Manifiestan en señal de acompañamiento y conmoción en el chat, quienes visualizan la retransmisión de la 3ra. Audiencia del Juicio, en el Facebook de la Comisión Provincial por la Memoria. El debate oral y público sobre el megajuicio a los pozos de Quilmes, Banfield y Avellaneda, enmarcadas en el Circuito Camps, efectuó su tercera jornada vía Zoom. La audiencia que fue precedida por el Dr. Ricardo Basílico del TOF N°1 de La Plata, duró alrededor de cuatro horas en las que las querellas presentaron las declaraciones en formato texto y video de Adriana Calvo y Cristina Gioglio. 

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Tras instantes de ansiedad se da inicio al primer testimonio. Adriana Calvo fue secuestrada por la dictadura cívico militar en 1977, cuando estaba atravesando su tercer embarazo. De vestido gris y collar rojo, testifica en el Salón dorado de la Municipalidad de La Plata, durante el Juicio a Miguel Etchecolatz transcurrido en el 2006. Tiene el semblante sereno y lleno de confianza. Su relato parte de la colectividad, de rendir homenaje a las y los compañeros que transitaron con ella la detención en las brigadas. La narración atestigua la falta de los 30.000, que no estando les hace emerger de cada palabra. 

El video comienza con la exposición de un Power Point, fruto del trabajo de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, de la cual Adriana fue fundadora. En él presenta los campos de concentración, como ella los llama, que integran el Circuito Camps. La investigación aporta información parcial acerca de la constitución y organización de los centros clandestinos de detención, empezando por una caracterización general y luego abocándose a la particularidad de 8 del total de los 29 lugares que fueron utilizados para la detención y tortura de las y los presos políticos. Según los números arrojados, un total de 1486 personas fueron alojadas ahí. Adriana Calvo, estuvo en 3; Comisaría 5ta, Arana y Banfield. Hoy reconvertidos en Espacios para la Memoria, por la voluntad inquebrantable de un pueblo comprometido con los Derechos Humanos.

– La conexión se torna fluctuante y el relato se ve interrumpido en varias oportunidades. Gajes de la virtualidad.

Al culminar la presentación, comienza la declaración. La narrativa es personal, sentida y muy emotiva. Comenta los sucesos en orden cronológico y ubica en un espacio sustantivo a sus compañeras de cautiverio por la “solidaridad y el cariño”, asegura. También, está signada por la experiencia de maternar en condiciones infrahumanas, perseguida por el miedo constante que la aparten de su bebé. Proporciona una larga lista de nombres de gente con la que tuvo contacto durante el encarcelamiento y reconoce a Jorge Antonio Bergés como el hombre que la “atendió” luego de haber parido a su hija, Teresa.

La emotividad encuentra su punto culmine en el cierre del relato. Calvo, describe cómo las compañeras se atrincheraron construyendo una barrera infranqueable y gritando cual leonas, ante el intento de llevarse a Teresa, con el pretexto de evitar que se intoxicara por la pastilla de Gamexane que se predisponían a tirar para erradicar los piojos que había en las celdas del Pozo de Banfield.

Son las 12:45 cuando finaliza la visualización del material multimedia y todxs tomamos aire después de dos horas de relato magistral. Mientras tanto las querellas solicitan la incorporación del archivo Power Point al expediente. Unos segundos después anuncian cuarto intermedio.

Sin aliento todavía, retoman la transmisión con el video del testimonio de Maria Cristina Gioglio en el Juicio Circuito Camps, en 2012.  La narración es breve, aunque llena de certeza e información. Cristina, al igual que Adrina estuvo en Arana, donde presenció el desmantelamiento del recinto. Aunque según su declaración, el primer lugar al que la llevaron fue el Pozo de Quilmes, junto con su compañero, Alberto Derman, en diciembre de 1977. En el relato menciona 16 oficiales que participaron de la continuidad de la privación de su libertad y de tantxs otrxs detenidxs.

Cuatro de las personas que nombra, están presentes en la sala. Detrás de si, está sentado Etchecolatz.

El multimedia concluye con aplausos que explotan en el recinto. Pantalla mediante, en casa también hay aplausos. De manera complementaria, se procede a leer la declaración escrita en la Instrucción de la causa Pozo de Quilmes en 2010, por una solicitud previa de la abogada querellante, Guadalupe Godoy. El hilo es similar, salvo por la incorporación de su hijo, Federico. El no nació en cautiverio, pero fue retenido en un orfanato junto con la hija de Elda Viviani, quien compartió cautiverio con Cristina.

“Es todo Sr Presidente”, asegura el Dr. Díaz cuando acaba de leer el documento. La querella vuelve a solicitar la añadidura de la investigación presentada por Adriana Calvo. Sin ninguna objeción, queda pendiente la aprobación para la siguiente audiencia, que proyecta la exhibición de los testimonios de Alcides Chiesa y Nilda Eloy, con la posibilidad de ser agregado Luis Velasco.

Cuarto intermedio hasta el martes que viene. 


 *Cobertura realizada por Azul Paez.

Como citar este texto: Diario del juicio. (26-11-2020). «Las Leonas». Recuperado de https://diariodeljuicioar.wordpress.com/2020/11/26/399