“EL MIEDO SÍ QUE FUE CONTUNDENTE”

AUDIENCIA Nº 128, 26 DE DICIEMBRE DE 2023. JUICIO “POZO” DE BANFIELD, “POZO” DE QUILMES, “EL INFIERNO” DE AVELLANEDA Y BRIGADA DE SAN JUSTO

En esta tercera jornada extensiva, la fiscalía continúa con sus alegatos. Durante 8 horas, retoman los casos presentados a lo largo del juicio para destacar los puntos más relevantes en cada uno. En estos encuentros finales del proceso que ya lleva tres años, se demuestra -una vez más- la existencia de un plan sistemático y organizado de persecusión, secuestro, tortura y exterminio.

Expuestos por Ana Oberlin y Gonzalo Miranda, los más de cien casos son traídos de forma breve pero concisa. Priorizan nombre y apellido, apodo, fecha de nacimiento, hobbies, militancia, profesión y estudios de las víctimas, para luego avanzar con el relato de lo vivido por cada una: su secuestro y paso a través de los centros clandestinos de detención (CCD), los imputados involucrados, con qué otras personas se encontraron mientras estaban privadas de su libertad, las torturas sufridas, los documentos y testimonios recuperados para recolectar la información, el desenlace de su encierro y las secuelas que aún hoy deben soportar tanto las y los sobrevivientes como sus familiares. También resaltan lo atravesado por sus seres queridos para dar con el paradero de las y los desaparecidos: habeas corpus presentados, indagaciones realizadas en comisarías, diálogos con vecinas y vecinos y más.

Los casos preparados para la fecha se unen por haber pasado, en algún momento, por el Pozo de Banfield. Dentro de los recorridos atravesados, además, se mencionan los CCD “Pozo” de Quilmes, “Infierno” de Avellaneda, Brigada de Investigaciones de San Justo -los tres procesados en este juicio-, Arana, La Cacha, Puesto Vasco, Brigada de Investigaciones de La Plata, COT1 Martínez, Brigada de Investigaciones de Las Flores, distintas comisarías y cárceles, entre otros.

Los nombres de las víctimas resuenan en la memoria, como el de Adriana Lelia Calvo y su hija, Teresa Mariana Laborde Calvo. Adriana fue la primera sobreviviente en declarar en el Juicio a las Juntas. Embarazada de seis meses, fue secuestrada y llevada a Arana y, días después, a la comisaría 5ta de La Plata donde identificó la presencia del imputado Jorge Antonio Bergés. Cuando comenzó con trabajo de parto, la llevaron al Pozo de Banfield. En el trayecto, atada y tabicada en el asiento trasero del auto, dio a luz a Teresa. Ya en el Pozo, Bergés cortó el cordón umbilical y le sacó el tabique, para luego llevarla a una sala y arrancarle la placenta, donde además le hicieron limpiar el suelo. Días más tarde quisieron sacarle a su hija, pero sus compañeras hicieron una “muralla” humana y no lo permitieron. Una vez liberada, Adriana no se detuvo en la búsqueda de memoria, verdad y justicia, y se puso como tarea averiguar todas las identidades y destinos de las personas que había conocido durante su encierro. “Fue fundamental para la reconstrucción y sistematización de todo lo ocurrido, y para poder conocer y tener información en estos juicios”, sostuvo Santiago Laborde, hijo de Adriana, que tenía dos años al momento del secuestro de sus padres. Adriana falleció en 2010, por lo que sus palabras fueron recuperadas de procesos previos.

Teresa sí testimonió en esta causa. “La que nació presa”, como la habían apodado las compañeras de cautiverio, contó las secuelas físicas que tiene debido a su nacimiento en el asiento del auto -desde donde, por la velocidad con la que viajaban y los movimientos propios del coche, cayó al suelo y golpeó contra él durante varios minutos, solo en contacto con su madre a través del cordón umbilical-, así como por la malnutrición y condiciones deplorables de higiene que vivió durante sus primeros días. Los fiscales recuerdan las palabras de Teresa: “creció con mucho miedo ‘así, como intravenoso’. Durante las audiencias -del Juicio a las Juntas- ‘el miedo sí que fue contundente’, había amenazas de bomba y algunas familias recibieron ‘paquetes desagradables’. Sus padres les dijeron -a ella y a sus hermanos- que iban a testimoniar en el Juicio a las Juntas porque había ‘malos malísimos que podían seguir haciendo maldades’”.

Estos encuentros sirven para refrescar la memoria de todo lo sucedido, y dan cuenta de la existencia de un plan organizado y ejecutado por el gobierno de facto del momento. Tras dos recesos, más de cien casos recuperados y ya presentado el próximo sobre el secuestro de “los uruguayos”, la fecha llega a su fin. El imputado Jorge Héctor Di Pasquale, preso en el penal de Campo de Mayo por los delitos de lesa humanidad cometidos, abre su micrófono para preguntar cuándo será la próxima audiencia: los alegatos de la fiscalía continuarán en la jornada extensiva de mañana, miércoles 27 de diciembre, de manera virtual.

*Con la cobertura de Agustina López

Cómo citar este texto: Diario del juicio. 26 de diciembre de 2023. “EL MIEDO SÍ QUE FUE CONTUNDENTE”. Recuperado de https://diariodeljuicioar.wordpress.comhttps://diariodeljuicioar.wordpress.com/?p=1783

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