INVESTIGACIÓN Y PRUEBA CONTUNDENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL

AUDIENCIA N° 131, 20 DE FEBRERO DE 2024. JUICIO “POZO” DE BANFIELD, “POZO” DE QUILMES Y “EL INFIERNO” DE AVELLANEDA.

En la presente audiencia el Ministerio Público Fiscal continuó su alegato, recorriendo decenas de casos ligados en su gran mayoría al “Pozo” de Quilmes y algunos finales a “El Infierno”. La presentación sostiene el criterio de un ordenamiento cronológico en función de la fecha de secuestro y su agrupamiento según pertenencia a una organización gremial o política específica y de allí el armado de un operativo, o de vínculos familiares, entre otros. Así se sucedieron las imágenes a partir del caso 401 hasta el 528, y desde al año 1977, a lo largo de más de diez horas.

A inicios del 77 estuvieron en el Pozo de Quilmes Norma Robert y su esposo, Edgardo Andreu, estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de la Plata. También en dicho período fue secuestrada Silvia Isabella Valenzi, embarazada, pareja de Carlos López Mateo (asesinado en La Plata unos días antes). Ella estuvo allí hasta el 2 de abril en que nació su hija Rosa en el Hospital de Quilmes, y fue llevada de la mano del médico policial Bergés al Pozo de Banfield, sin que se tengan noticias posteriores. Rosa aún no recuperó su identidad.

La Fiscalía presenta a continuación los casos de los amigos Hugo Roselló, su esposa Susana “Liri” Capobianco y Rodolfo “Rudy” Simon, secuestrados a fines de enero, siendo la pareja liberada y Rudy desaparecido. Se continúa con la familia D’ Alessio. Los hermanos José Luis (“Bebe”) y Alfredo, fueron secuestrados junto a su primo Jorge Campana y la asistente Mary Quisdert. También buscaron y luego liberaron a las niñas Malena y Florencia con sus abuelos.

Ya en febrero, el 18 estando en un avión rumbo a Venezuela por despegar, se secuestró a la familia Forti, compuesta por Nélida Sosa y sus hijos Alfredo, Mario, Renato, Néstor y Guillermo, todos menores de edad. Fueron trasladados al Pozo de Quilmes, por una semana. Ella fue llevada a Tucumán donde fue asesinada y los niños, después de 2 meses pudieron volar a Caracas al encuentro de su padre.

Enrique “Tato” Taramasco, estudiante de arquitectura de la UNLP, candidato a diputado por la Juventud Peronista en el 73, fue secuestrado en marzo del 77 y estuvo en el Pozo de Quilmes, antes de pasar al Vesubio. Allí estuvo asimismo Fernando García, liberado después de pasar por Quilmes en junio. Su testimonio sobre dicho CCD permitió recuperar la identidad de Omar Suárez, también estudiante de arquitectura de la UNLP de la organización Montoneros y de Carlos Garack y su esposa Beatriz Lenaín, embarazada, secuestrados en Lanús en febrero y aún desaparecidos.

Abril del 77 fue el mes del secuestro, también en Lanús, de Andrés Raszkewics, junto a su hermana (asesinada) y su mamá Olga Ferendiuk, que pasaron por Quilmes y luego liberados.  A continuación, los fiscales describen dos casos de secuestros del 15 de junio: Julio Chachagua (liberado poco después) y Pedro Ortiz “Patitú”, militante sindical peronista, que pasó de Quilmes a Banfield y está desaparecido. A fines de mes, se suma otro militante sindical, Miguel Angel Hait, que fue liberado.

La fiscala Ana Oberlin presenta el caso de Rebeca Krasner y su novio, Luis Alberto Santilli, militante sindical, llevados al Pozo de Quilmes el 18 de agosto y solo ella liberada.

Por su lado, el fiscal Miranda presenta los casos de las parejas que pasaron por el Pozo de Quilmes, conformadas por Silvia Streger y Rodolfo Torres, desaparecidos, estudiantes de la Universidad de La Plata, secuestrados en septiembre; por Carlos Robles, obrero de Molinos Río de la Plata, casado con Martina Concepción Espinoza, con tres hijos, secuestrados en Banfield en una escribanía donde iban a escriturar la casa que habían vendido y al mes  siguiente, la de Alcides Chiesa, cineasta, y Norma Leanza, quienes pasaron también por Puesto Vasco y desde Quilmes  fueron liberados después de varios meses de detención.

Los fiscales introducen alternadamente los casos de varios obreros pertenecientes a la fábrica Peugeot, con distintos niveles de participación política, secuestrados en septiembre de 1977. Entre ellos, los hermanos Doménico y Felipe Favazza (expulsados del país), Luis Fernández, Alberto Maly, Santos Boria, Jorge Guidi, José Suárez “Kung Fu”, Edgardo Giquiardo, Vicente Fiore y Eduardo Rosen,” Colorado”, asesinado el mismo día del secuestro. 

Los vecinos Humberto Sartirana y Alberto Romero Meza, de Florencio Varela pasaron por Banfield y Quilmes a partir de septiembre. Asimismo, en dicho mes, Ramón Romero, cabo de la Policía Federal y su compañera Beatriz Abraham, secuestrados en Lanús fueron liberados al mes siguiente desde Quilmes. Otro matrimonio, el de Américo Agüero, delegado de SIAT y Eva de Jesús Gómez, embarazada, delegada gremial estuvieron allí y en el Pozo de Banfield, pero continúan desaparecidos.

El siguiente caso que presenta la Fiscalía es el de Jorge Allega, ingeniero electrónico que estuvo cautivo en Puesto Vasco y el Pozo de Quilmes. Fue liberado en julio del 78. Sigue la imagen de Ricardo Ruiz, secuestrado en Temperley en octubre del 77 y que estuvo en Quilmes se estima hasta abril del 78 (última vez visto). También en el mismo mes y de Temperley, el matrimonio de Herna Silva y Juan José Rúa, pasó por el Pozo de Quilmes y por Devoto y Caseros antes de lograr su liberación. 

Se enuncian a continuación los casos de aquellos que compartieron cautiverio en octubre y noviembre de 1977 en Quilmes, como Abel Vigo Comas, José María Della Flora, Rosa María Pargas, Mará Isabel” Chabela” Reinoso, Alfredo Patiño, Alfredo Derman (en su primer secuestro), Juan Chiara. Además, se menciona a la familia Laporta, integrada por Roberto (desaparecido), su mamá Amalia Sánchez, sus hermanos Miguel y María Rosa (de 15 años, violada en cautiverio varias veces) y su suegra, todos ellos posteriormente liberados.

En noviembre del 77 llegaron al Pozo de Quilmes, Juan de Dios Echeverría y Alberto Cruz Lucero, después de haber pasado por la Brigada Güemes. En dicho período, estuvo igualmente Juan Roberto Serrabon, cuya pareja Inés Ledesma fue asesinada al momento del secuestro. Al mismo tiempo, estuvo Ramona Ávalos (liberada). También Juan Carlos Guarino y María Elena Varela, fueron secuestrados en noviembre, pasaron por varios centros clandestinos de detención, antes de ser liberados. En enero del 78 compartieron cautiverio con José Slavkin “Clemente” (antes por Puesto Vasco) y Juan Carlos “Cacho” Maidana, ambos de la organización Montoneros.

Hasta junio del 78 fue el cautiverio de Carlos Rodríguez, delegado gremial del Ferrocarril Roca y su pareja, Mirta Gerelli, profesora de piano y estudiante de Bellas Artes, embarazada, quienes pasaron al Pozo de Banfield y desaparecieron. También  estuvieron varios meses recluidos Omar Farías y su compañera Gladys Musante, cuyo bebé fue entregado al Juzgado de Menores y recuperado por su abuela; Ruben Schell, cuyo testimonio aportó numerosos nombres de personas secuestradas en Quilmes; Pablo Dykyj (desaparecido) y Norma Ada Núñez, quien también estuviera en Puesto Vasco.                                                                                                                                                                                                                                                                                                          El fiscal señala que el 6 de diciembre del 77, tres colectiveros de la línea 582 de Florencio Varela, fueron secuestrados y trasladados al Pozo de Quilmes. Ellos eran Rolando Acuña, Roberto Figueredo y Lindolfo Ceolin. Posteriormente, los tres liberados.

El 5 y 6 de diciembre, se informa, condensan las fuerzas represivas el Operativo Escoba, dirigido a militantes del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) en todo el país. Varios de ellos pasaron por el Pozo de Quilmes: Roberto Yantorno, Víctor Illodo, Elda Viviani (quien estuviera internada en el Hospital de Quilmes por un ataque de asma); Raúl Bonafini junto a Zulema Leira; los hermanos adolescentes Arcangel Nicolás y Oscar Herrera (cuyo padre, delegado gremial del frigorífico Swift era el buscado); María Cristina Gioglio, reeducadora pedagógica, junto a su esposo Alberto Derman.

Los fiscales señalan que a fines de marzo del 78, estuvieron en el Pozo de Quilmes y luego liberados jóvenes de la Juventud Peronista vecinos del barrio de Ingeniero Budge. Entre ellos: Oscar Duarte y María Cristina Bustamante, el albañil Lorenzo Cáceres González y la pareja de Olga Miranda (liberada) y Juan José Cerrudo, así como Alfredo Martínez Gálvez, chileno, que fuera expulsado a su país en diciembre de ese año.

La presentación indica que en julio del 78 fueron secuestrados en La Plata, Diego Barreda, quien había sido delegado gremial en Astilleros Río Santiago; los estudiantes de la UNLP Rodolfo Nanni, de ingeniería y Rodolfo Tiscornia, de arquitectura; Julio López del Pino, agente policial en el Comando Radioeléctrico, detenido en Quilmes desde octubre hasta diciembre de ese año. Todos fueron liberados después del paso por varios CCD.

La fiscala Ana Oberlin presenta al “grupo de los 10”. Ellos estuvieron en el Pozo de Quilmes después de haber pasado por el circuito ABO y la ESMA. Allí fueron trasladados en enero del 79, cuando el centro ya había dejado de ser utilizado. Ellos eran Osvaldo Acosta, Horacio Cid de la Paz, Oscar González, Angel Laurenzano, Daniel Merialdo, Roberto Ramírez, Mario Villani y Néstor Zurita. Este grupo fue obligado a hacer apoyaturas técnicas de distinto tipo previo a obtener su libertad.

A partir de este momento de la audiencia, la Fiscalía inicia la presentación de casos ligados a la Brigada de investigaciones de Lanús, con asiento en Avellaneda, conocida como “El Infierno”. La inician con Mercedes Alvariño Blanco que fue doblemente secuestrada por la Triple A en 1975, llegando a la Brigada en noviembre del 75. Luego fue expulsada del país en marzo del 77. Esta testigo describió con detalle al genocida Castillo, procesado en la causa, que fue partícipe en su tortura.

El delegado de Astilleros Río Santiago, Miguel Angel Soria, estuvo en “El Infierno” en julio del 76 y fue asesinado. Liliana Corina Yoly y sus amigos Eduardo Cora y su esposa Gladys Rodríguez, estuvieron en dicho centro durante diez días y luego liberados en Avellaneda.

Se relata que los hermanos Gustavo y Carlos Fernández, fueron secuestrados en casa de Miguel Angel Prince, quien también fuera llevado a la Brigada de Lanús. Carlos está desaparecido y Gustavo, en un traslado, logró escapar sin ser detenido.

La información que presentan los fiscales a continuación es la de las amigas Silvia Gallar, alfabetizadora e Irma Tardino, docente de la escuela 52 de Moreno, de donde fue secuestrada. Le suman la de el estudiante de 15 años, Víctor Marcasciano, militante de la Federación Juvenil Comunista en La Plata, quien estuvo detenido desde el 29 de agosto a diciembre del 76, momento en que tiene su libertad. En esa fecha además fue secuestrado Carlos Ochoa, delegado gremial del Banco Nación, que está desaparecido. 

En septiembre del 76, los fiscales indican que fueron secuestrados Hebe Mascia y su esposo, Edmundo Szapiro, quienes después de “El Infierno” pasaron al Pozo de Quilmes. Ella era docente y él, estudiante de Bellas Artes. Octubre del 76 fue cuando Haydée Lampugnani, cuyo esposo Guillermo Nieto fue secuestrado y desaparecido, fue detenida junto a su amiga Graciela Jurado en la calle. Pasaron por Arana, Vesubio, de ahí a Avellaneda y a otros CCD. Graciela permanece desaparecida.

También en La Plata en dicho mes, fue secuestrada Nilda Eloy. Estuvo en el Pozo de Quilmes entre varios centros, y en “El Infierno” sufrió sistemáticas violaciones sexuales. Compartió calabozo con Horacio Matoso, estudiante de Medicina en La Plata, como ella. Ambos fueron liberados.

El presidente Dr. Basílico sugiere a la Fiscalía pasar a cuarto intermedio hasta el 22 de febrero, transcurridas más de diez horas de audiencia, lo que es aceptado.

* Cobertura a cargo de Adriana Redondo.

Cómo citar este texto: Diario del Juicio. 20 de febrero de 2024. INVESTIGACIÓN Y PRUEBA CONTUNDENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL. Recuperado de «https://diariodeljuicioar.wordpress.com/?p=1821«

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